Cruce la vereda y me encontre con mi ego mirandome, fijo,
con su cara de desprecio, de envidia, como si el el estuviera haciendo todo bien.
Me vi a mi mismo en el reflejo de un vidrio, y me asuste al ver que me parecia a mi ego.
Pero camine un poco mas y me encontre con mi yo interior, que solo atino a sonreirme cuando me vio llegar, no me dijo nada, y siguio haciendo lo que estaba haciendo mientras me ofrecia con su mano mi corazon
ya casi congelado. ~;;;;hice lo que pude;;;; atino a decirme